[Cadena nacional: último discurso del presidente Alfonsín por el 25 de Mayo]
Tras haber sido electo un nuevo gobierno nacional a mediados de mayo, el presidente Raúl Alfonsín realiza uno de sus últimos discursos por Cadena nacional, en el cual comunica un conjunto de medidas para completar su mandato hasta el 10 de diciembre, como establece la Constitución Nacional, y paliar los "problemas económicos" y las “perturbaciones actuales” que causan la “sensación de inseguridad”. Desde las primeras líneas de su discurso, el primer mandatario pide la colaboración de todos los argentinos para llevar a cabo una “política de estricta emergencia", con el objetivo de "gobernar la crisis" y producir una transición ordenada. Luego, anuncia la elaboración de un conjunto de leyes y decretos, enviados al Congreso de la Nación, y mediante los cuales se pedirá una mayor contribución con sentido de "solidaridad" a "los que más tienen", y se combatirá a los "especuladores". De esta manera, el primer mandatario informa lo que denomina una serie de medidas financieras, fiscales y sociales: el establecimiento de un nuevo régimen cambiario con un tipo de cambio fijo y único para resguardar las divisas; la obligación de nuevas retenciones del 30% para las exportaciones agropecuarias y del 20% para las industriales; la fiscalización de la suba de los precios, sobre todo en “las estructuras industriales con peso decisivo en la economía”; la reducción del gasto del Estado, sin afectar el pago de salarios y aportes al Sistema Previsional; la refinanciación de las deudas y el congelamiento de cualquier contratación y movimiento de las empresas públicas y organismos descentralizados; "el saneamiento y privatización" de las radios y canales de televisión bajo la administración del Estado; la reforma de la administración pública nacional en pos del ahorro de gastos; la no disminución de la alícuota del Impuesto al Valor Agregado (IVA); la implantación de un impuesto a las tierras libres de mejoras; la reactivación del subsidio al desempleo; la suba de las jubilaciones y pensiones en un 54%; el aumento de las asignaciones familiares en un 50%; el establecimiento de un sistema de tarifas sociales; la distribución de medicamentos para los sectores más desprotegidos; y el no cobro de pasajes a los jubilados y a los estudiantes primarios y secundarios en los subterráneos de Buenos Aires; entre otras medidas. Por último, Alfonsín llama a todas las fuerzas políticas a reelaborar el Presupuesto Nacional de 1989 para los siete meses restantes de su gestión y a encarar con el gobierno electo las negociaciones por la deuda externa. En toda su alocución, el presidente no hace referencia a la fecha patria conmemorada.