[Eva Perón con obreros de la industria del aceite]
En este registro radial, Eva Perón concurre a una comida ofrecida por los trabajadores del aceite, y excusa la ausencia del presidente Juan Domingo Perón por estar abocado a resolver “el hambre de 120 mil obreros de la carne”. Sobre ese conflicto, la primera dama agrega que "la política" se metió en la organización de los trabajadores de los frigoríficos y alteró su unidad sindical, por cuyo logro felicita a los aceiteros y a su secretario general. En el gremio de la carne existía una antigua tradición anarcosindicalista, la cual se encontraba en minoría hacia la década del 40 por el dominio de los comunistas liderados por José Peter. A esta fracción anarcosindicalista se le incorporó una tendencia laborista en ascenso de la mano del dirigente Cipriano Reyes y de la intervención del gobierno. Por el partido Laborista fue elegido el propio Perón en las elecciones de 1946. Ya presidente, el líder justicialista decide disolver este partido, razón por la cual entra en conflicto con Reyes. Perón decide entonces crear una nueva tendencia cegetista entre los obreros cárnicos que pronto logra posicionarse como mayoritaria.