[Eva Perón sobre la protección a la niñez y la enseñanza religiosa en el Plan Quinquenal]
Eva Perón se dirige a los maestros y a las madres del país. Asegura que la obra revolucionaria del gobierno ha desterrado para siempre el estado de deshumanización en el que se encontraba la niñez. Explica luego la ambiciosa concepción del Plan Quinquenal lanzado por el gobierno para la cuestión de la enseñanza en escuelas rurales, que apunta a la integración en la sociedad de los niños. Evita agrega que la escuela ha fracasado porque en vez de educar, formar y moralizar se ha limitado a instruir y que, por lo tanto, la enseñanza religiosa en la educación adquiere un valor indispensable. En este sentido plantea que, a partir de los valores de la religión católica, el Plan Quinquenal transformará el sistema educativo en pos de la formación integral de hombres y mujeres en aras de que su conducta contribuya a la paz y justicia social. Cita luego un discurso de Perón ante maestros y profesores católicos en el que el presidente expresó que la educación, además de formar hombres sabios, debe formarlos buenos y prudentes. Cita asimismo a Jean Jaurès, "un eminente opositor al catolicismo", quien le expresara a su hijo la íntima unión de la religión con las manifestaciones de la inteligencia humana. En el cierre, insta a maestras, maestros y padres a enseñar amparados por el amor de Cristo.