La Santa Misa
Producción de la Arquidiócesis porteña y ATC para la transmisión de la Santa Misa dominical. El presbítero Norberto Marcet conduce el rito desde un altar montado en un estudio y desarrolla una reflexión sobre el pasaje evangélico que insta a amar a los enemigos. Señala tres formas de demostrar dicho amor: no exigirles el perdón, tomar la iniciativa en la reconciliación y no dejar crecer el odio. Luego del Credo, las invocaciones son dedicadas a los más pobres, los que más sufrieron los ajustes económicos y a quienes más padecen la epidemia de cólera que afecta al país. Luego de la misa, otro sacerdote presenta un tape con la interpretación de una antigua composición sacra titulada “El carrillón” de Westminster, ejecutada en un sofisticado órgano. Las imágenes muestran al instrumento y al ejecutante, junto con tomas de la Iglesia del Sagrado Corazón de Barracas. Hacia el final, el sacerdote destaca que fue realizado por la Facultad de Artes y Ciencias Musicales de la Universidad Católica Argentina.