[Auxiliares para 28 millones: Martha Rodríguez McCormack defiende a Massera]
El 17 de junio de 1983, aún en dictadura cívico-militar, Emilio Massera es detenido por primera vez. El periodista Guillermo Patricio Kelly lo había denunciado por la desaparición del empresario Fernando Branca, socio comercial del militar de la Armada en la compra-venta de inmuebles rurales y finanzas y esposo de Martha Rodríguez McCormack, supuestamente una de las amantes del marino. Un año más tarde, entrevistada por Mónica Gutiérrez, Rodríguez McCormack, que fuera también procesada por “falso testimonio” ante la desaparición de su marido, defiende y expresa su admiración por el almirante Massera y, luego de alegar amenazas de muerte hacia ella y su familia, explica su versión sobre el contexto de la desaparición de Branca, y apunta a una hipotética conspiración contra el almirante, como venganza por haber “ganado la guerra contra la subversión”. La trama del caso incluso toca de cerca la desaparición de la diplomática Elena Holmberg. Rodríguez McCormack incluye también a “la patria financiera” como responsable de las acusaciones, en su perspectiva falsas, contra Massera.