[Mensaje despedida del presidente Alfonsín previo a su visita a Suiza] (incompleto)
Con el propósito de despedirse de los argentinos previo a su viaje a Suiza, el presidente Raúl Alfonsín, acompañado por los ministros Antonio Tróccoli y Horacio Jaunarena, aprovecha la ocasión para realizar un balance de los últimos meses de su gestión del año 1987. Primero, se refiere a la reciente firma de la Ley de Traslado de la Capital de la República al sur del país (Ley 25312), la cual caracteriza como una oportunidad para separar el poder económico del poder político, iniciar una política de población y desarrollo de la Patagonia argentina, y favorecer la reforma del Estado. Luego, comenta sobre la promulgación de la nueva Ley de Matrimonio Civil o de Divorcio Vincular (Ley 23515), que permite a los divorciados volver a contraer matrimonio. Seguidamente, argumenta sobre promulgación de la Ley de Obediencia Debida (Ley 23521), retomando la posición establecida por su partido en la campaña electoral de 1983, en torno a los tres niveles de responsabilidad durante la última dictadura cívico-militar: la de quienes decidieron la política que se tomó para combatir “el terrorismo subversivo”, la de quienes cumplieron órdenes, y la de quienes se excedieron en el cumplimiento de esas órdenes. A su vez, agrega que siendo la Argentina el primer país en el mundo en formular “la misma pena para el torturador y el homicida”, y aún suponiendo que los que hayan sido jefe de zona o de sub-zona no fueran acusados, se llegaría a más de cincuenta procesados, además de los que ya están condenados, sin implementar “una justicia de paredón o la toma de la Bastilla por el pueblo”, sino bajo el respeto del Estado de derecho. En este sentido, subraya la necesidad de no rasgarse las vestiduras ante el altar de los derechos humanos, sino de sentar las bases para el futuro de la democracia. Por último, se refiere a las gestiones para solucionar los problemas de los servicios públicos en manos de empresas del Estado, caracterizadas estas como “deficitarias”; y a un paquete de leyes laborales, para ser presentadas ante la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.), y cuyo objetivo sería la construcción de un sindicalismo racional y el pacto social. Hacia el final, se despide enumerando medidas de años previos, como ser la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, por el conflicto por el Canal de Beagle, y la renegociación de la deuda externa, entre otras.
NOTA
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