Vía Satélite: sentencia a rebeldes kurdos en Turquía, 1981
Desde su fundación en octubre de 1978, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) fue una piedra en el zapato del Estado turco. En sus inicios, la organización buscaba representar la demanda independentista de la población kurda de Turquía bajo una perspectiva clasista. A partir de 1980, con el advenimiento de un nuevo gobierno militar, la persecución de los activistas kurdos se incrementó y durante los años siguientes 600.000 de ellos fueron detenidos bajo las más brutales condiciones, luego de juicios sumarios como el que presenta este registro en el cual comparecen 150 acusados de una sola vez. Organizados fuertemente incluso en prisión, los miembros del PKK llevaron a cabo huelgas de hambre y otros numerosos actos de resistencia al régimen.