[Cadena nacional: María Estela Martínez de Perón abre las sesiones ordinarias del Congreso]
La presidenta de la nación María Estela Martínez de Perón informa al Congreso de la Nación sobre la gestión de su gobierno en el último año. La viuda de Perón invita a todos los poderes del Estado a trabajar en pos de lograr la independencia económica, la soberanía política y la justicia social. Asegura que la responsabilidad de la hora corresponde a todos por igual y que, como justicialistas, su gobierno anhela una “revolución en paz”. Seguidamente, la presidenta parafrasea fragmentos del mensaje de Perón en la apertura de sesiones ordinarias de 1950, donde el entonces presidente afirmara: “la unidad nacional es la conciencia fundamental” y “ningún argentino de bien puede negar su coincidencia con los principios básicos de nuestra doctrina, sin renegar primero de la dignidad de ser argentino”. Asimismo, Martínez de Perón ratifica su llamado al diálogo hacia todos los sectores representativos de la nacionalidad, en pos de construir “una comunidad organizada” y de contrarrestar el recrudecimiento de los atentados que padece el país, instrumentados “por los intereses de la anti-patria”. Posteriormente, se refiere a algunos aspectos destacables en las gestiones de las carteras del poder ejecutivo: el diálogo con los distintos partidos, ante la situación política convulsionada, por parte de Interior; la braga por la integración latinoamericana desde Relaciones Exteriores y Culto; el esfuerzo por la reconstrucción nacional, la creación de riquezas y una mayor participación de los asalariados en su distribución, ante la crisis nacional e internacional, por parte de Economía; el encauzamiento de las vocaciones estudiantiles, para neutralizar la influencia de la subversión en escuelas y universidades, por parte de Educación; y la política de concertación entre las corrientes obreras y empresarias desde Trabajo.